martes, 15 de noviembre de 2011

Ausencia

Hemos estado ausentes unos días por temas de curro, estudios y por las VI jornadas de la disidencia que, en resúmen, han sido bastante buenas, de hecho hemos tenido una pequeña idea que en breves os comentaremos y en la que esperamos querais participar. Sin embargo tenemos como urgente el denunciar algo que ya habíamos anunciado, y no es otra cosa que la brutal especulación en las costas gallegas, que ahora afecta a  zonas como Cabo Estay, Moaña, Lavadores (Vigo) o el puerto exterior de Coruña, entre bastantes otros, donde se está dando carta blanca a los desgraciados de siempre. ¿La excusa? la "falta de vivienda y el tirón económico" de este sector, es decir, hay gente a la que están desahuciando, MILES de pisos VACÍOS y una crisis galopante que, en España, nos ha dado más fuerte gracias a la mierda del ladrillo ¿y nos vienen con estas?

¿Y el pueblo qué hace?, pues aplaudir con las orejas, como siempre o, sencillamente pensar y discutir sobre quien es mejor, si pp o psoe.... mientras las constructoras hacen, deshacen y revientan nuestro más preciado legado, el natural y es que esto parece el desarrollismo de la dictadura, el mismo que reventó las  costas levantinas y que heredaron pp y psoe como sector puntero de la economía.

Denunciamos pues, desde aquí la responsabilidad de:
1)La Xunta como agente político que permite los pxom que autorizan tanto desmán.
2)A los ayuntamientos y TODAS las fuerzas políticas cómplices en la destrucción de nuestro patrimonio natural.
3)A constructoras y la banca que los financia.
4)A los nacionalistas y separatistas por su impasividad.
y, especialmente al pueblo, por su dejadez y complicidad pues de nada vale argumentar desconocimiento o falta de plataformas pues cuando uno quiere una cosa bien que la busca ¿verdad? pues con esto sucede lo mismo y es que si de verdad nos importa nuestro entorno, haremos lo que sea por defenderlo.

1 comentario:

León Riente dijo...

Hay que actuar pues esos entornos, una vez perdidos, son irrecuperables o se tarda un montón de años en recuperarlos, suponiendo que se pusieran en marcha medidas de recuperación, que pasarían por derribar lo edificado, ES DECIR, que no se pondrán en marcha.

Aparte de que el ladrillo es (poco) pan para hoy y mucha hambre para mañana, como ya ha quedado demostrado.