La crisis económica que está castigando duramente a las familias gallegas ha disparado el desempleo y el número de personas en riesgo de exclusión social. Lo que ha incrementado las solicitudes de ayuda de las entidades benéficas, que junto a los menores presupuestos que manejan, como consecuencia de los recortes en subvenciones públicas y donaciones privadas, están asfixiando a dichas entidades, hasta provocar problemas de aprovisionamiento de alimentos de primera necesidad en muchos de los comedores sociales gestionadas por las mismas. Mientras, grandes empresas como Telefónica, Repsol o el Banco Santander, incrementan sus millonarios beneficios. ¿Es esta la famosa solidaridad para salir de la crisis?
Por ejemplo, en la cocina económica ferrolana, la media de usuarios en los últimos dos años ha pasado de 96 a 188; y en Santiago de 185 a 245.
El incremento de demandantes se está viendo acompañado por un cambio en el perfil de usuario. Antes asociábamos el desfavorecido con la indigencia, la inmigración, el alcoholismo y el consumo de drogas. En la actualidad, los comedores sociales se están llenando de jóvenes parados con formación, trabajadores en precario con sueldos inferiores a mil euros o familias enteras con niños; que con anterioridad a la crisis económica no pasaban por dificultadas económicas, pero que la actual situación económica se los está llevando por delante ante la pasividad política. Pasividad que está dejando en manos de la solidaridad popular la subsistencia de aquellas personas sin recursos.
Secretaría de Comunicación de la delegación gallega del MSR
Y mientras tanto en Orense, el enchufismo y el caciquismo del pp nos recuerdan otros tiempos que, segun parece, no estan tan lejanos en el tiempo. http://enchufadosppourense.blogspot.com/
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