jueves, 30 de julio de 2009

La justificación de los Expedientes de Regulación de Empleo


Nos encontramos en una situación de generalización de los Expediente Regulación de Empleo. Ya sean éstos temporales o acarreen extinciones de contratos, con las repercusiones sociales que ello ocasiona.

Pero ¿están justificados estos Expedientes de Regulación de Empleo?
Rotundamente NO. Ya sea desde una perspectiva de justicia social como desde una visión simplemente legalista.

Desde una perspectiva de justicia social, no pueden ni deben ser asumidos estos Expedientes de Regulación de Empleo. Y no lo pueden ser, porque constituyen un obstáculo a la conciliación entre el capital y los trabajadores. Imposibilitando que el capital esté al servicio de los trabajadores e instaurando la dictadura del capital. Hace inviable la construcción de la empresa como un conjunto en el que tanto el capital como los trabajadores pongan sus individualidades al servicio de una colectividad en aras a un interés común. O en otras palabras, individualiza la planificación, gestión y redistribución de la riqueza generada. Vienen a constituir uno de los instrumentos que sostiene el individualismo en el que se sustenta este sistema de injusticia social, de maximización del beneficio por una minoría y de maximización de la exclusión social por un grupo cada vez mayor de personas.

Desde una visión legalista. Legalista por decir algo ¿por qué se puede asumir como legal decisiones que atentan contra los intereses del pueblo? ¿A quién defiende la Ley, al interés común de la Nación o al interés particular del Capital? ¿Y a quién debería de hacerlo? Pues bien, podríamos afirmar que sino todos, la gran mayoría de estas regulaciones de empleo son ILEGALES. Ilegales, ya no desde el punto de vista moral, sino que con la ley en la mano. Ilegales porque tienen su origen en causas económicas. Por constituir un reajuste para la supervivencia de la empresa tal como se recoge en el Estatuto de los Trabajadores, cuando en el Artículo 51 viene a decir “Se entenderá que concurren causas económicas cuando tiene como finalidad superar una situación económica negativa de la empresa” ¿Es esta la verdadera finalidad que persiguen las regulaciones de empleo?

Que mejor forma que dar respuesta a este interrogante con un actual ejemplo. A principios de año, la empresa ONO y los sindicatos pactaron una regulación de empleo que supuso el despido de 988 trabajadores. Pues bien la empresa cerró el primer semestre del año incrementando sus beneficios en 764 millones de euros, un 4,6% ¿Dónde están las razones económicas? ¿Llamamos razones económicas a la maximización del beneficio por parte del capital a costa de los trabajadores? ¿Qué ganan los Políticos con dichas regulaciones? ¿Y los Sindicatos?

Por la JUSTICIA SOCIAL

Por el interés de la NACIÓN

Por la no usurpación de la RIQUEZA a los trabajares

¡¡NO EXPEDIENTES DE REGULACIÓN DE EMPLEO!!

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