Tras la farsa de la ley de costas se ha producido un abaratamiento de los terrenos costeros gallegos, y en general, del resto de España. Pero nuestras costas se cotizan especialmente por lo recogidas que están, su belleza y que en gran parte están sin urbanizar, es decir, ¡¡SON UN DIAMANTE EN BRUTO!! Y por eso, y porque no hay planificación urbanística ni leyes que las protejan debemos ser los propios gallegos quienes las defendamos.
¡¡LAS COSTAS NO SE TOCAN!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario