Encapuchados -como siempre-, un grupo de individuos ha procedido a quemar un autobús y cinco coches que había allí estacionados ¿qué culpa tendrán los ciudadanos de sus animaladas?
La quema ha tenido lugar con nocturnidad y alevosía en este viernes, según ha informado el Departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Los “valientes” cachorros etarras, con su escondido rostro, han detenido un autobús de una línea municipal de transporte público que circulaba vacío, tras obligar al conductor a abandonar el vehículo -menos mal- han prendido fuego al mismo, una dotación de bomberos ha logrado apagar el incendio originado.
No contentos con esto, a lo largo de la tarde otros encapuchados bastarsunos concurriendo en manadas, han estado quemando contenedores de basura en el Casco Viejo de la ciudad, jodiendo las fiestas a sus queridos conciudadanos que intentan celebrar su Semana Grande.
Ese grupo de encapuchados también se ha dedicado a recorrer las calles del Casco Viejo bilbaíno, transitado por numerosa gente con motivo de las fiestas, y se han dedicado a apedrear varias entidades financieras y comerciales, con el consiguiente miedo de quien por allí transitaba y un lógico malestar. Los banqueros en días de fiesta no trabajan, así que a quienes incordiaron fueron a otros. Las roturas las paga el seguro o el Ayuntamiento, o sea el pueblo.
Por ahora se ha detenido a tres individuos y ha resultado herido leve un agente de la Ertzaintza, según ha informado un portavoz de este cuerpo.
Así mira por su pueblo el nacionalismo vasco…
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