martes, 22 de septiembre de 2009

Más de un millar de gallegos perdieron su casa hasta junio al no poder afrontar el pago de la hipoteca


Las economías familiares no pasan por su mejor momento. El aumento del desempleo -que ya afecta a 195.241 personas en Galicia- y el sobreendeudamiento que ha caracterizado a los hogares en los años previos a la crisis, han puesto en peligro algo tan preciado como la vivienda.

De hecho, sólo en los seis primeros meses del año, un total de 1.023 gallegos han visto como el banco se quedaba con su casa al no poder pagar las cuotas de su hipoteca. En el mismo periodo de 2008, eran 561 los afectados, lo que supone que en doce meses los casos han aumentado en un 182%. En el primer semestre de 2007 -justo en el estallido de la crisis 'subprime'- eran poco más de 330 los hogares que perdieron su piso en favor de la entidad que les concedió el préstamo, tres veces menos que a día de hoy, cuando se supone que se empiezan a ver los primeros 'brotes verdes' en la economía.

En el conjunto estatal, fueron 47.133 las familias que perdieron su casa en el primer semestre tras cuatro impagos de la cuota hipotecaria, lo que supone un 196% más que las cerca de 24.000 que pasaban por ese mal trago en el mismo periodo de 2008. Muy lejos quedan los 11.623 casos que se registraban hasta junio de 2007.

Crisis, paro y sobreendeudamiento
Los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ponen de manifiesto que las ejecuciones hipotecarias están a la orden del día. Según explican fuentes de Adicae -que agrupa a usuarios de bancos, cajas y seguros-, se trata de una tendencia que se ha ido haciendo más fuerte desde finales del pasado año y que, según sus cálculos, se estabilizará en los próximos meses gracias a la bajada de los tipos de interés.

El colectivo atribuye este aumento de las ejecuciones a una combinación de circunstancias, que acabó provocando la debacle de las economías domésticas. Y es que el Banco de España recomienda a los hogares que no se endeuden más de un 30% por encima de sus rentas, un consejo que fue desoído en tiempos de bonanza, ya que el endeudamiento de las familias superó en muchos casos el 70%.

Así, y tras el descenso de los ingresos debido a la crisis y al paro, los gallegos no pueden hacer frente a sus deudas, entre las que, además de la hipoteca, se encuentran los créditos solicitados para la compra de coches o muebles y las tarjetas de crédito ''llevadas al límite'', apuntan desde Adicae.

Por provincias
Las familias de A Coruña y Pontevedra fueron las más afectadas por las ejecuciones en los primeros seis meses de 2009, al contabilizar 410 y 407, respectivamente. Por la contra, en Ourense fueron 86 los hogares que perdieron su piso, diez más que un año antes. Mientras, en Lugo hubo 120 ejecuciones hipotecarias.

La provincia lucense es la que ha registrado un peor comportamiento con respecto al ejercicio anterior, ya que hasta junio de 2008 se contabilizaron 49 ejecuciones, frente a las 120 de este año, lo que supone un alza del 144%. Desde el inicio de la crisis, en verano de 2007, las ejecuciones hipotecarias se multiplicaron por cuatro en Lugo. En el caso de Pontevedra, se pasó de los 246 procesos de 2008 a los 407 de este año, lo que representa un alza del 65%, la menor de toda Galicia. En dos años, el incremento en esta provincia llega al 228%.

La ejecución hipotecaria llega cuando una familia acumula cuatro cuotas del préstamo impagadas. En ese momento, la entidad financiera ejecuta la hipoteca a través del juzgado y saca el inmueble a subasta pública. Y es que, según Adicae, los bancos ''no están por la labor'' de quedarse con los pisos, porque ha bajado el precio al que se pagan las viviendas y muchas de ellas están sobretasadas.

Todo ello generaría pérdidas a la entidad, que no conseguiría saldar de forma íntegra la deuda contraída con la hipoteca. Por ello, este millar de inmuebles se venderá al mejor postor.

No hay comentarios: