En Galicia existen 32 canteras que podrían ofrecer a la Junta una piedra similar a la cuarcita que se importará de Brasil para urbanizar los exteriores de la Ciudad de la Cultura, cuyo coste ascenderá a los 8,4 millones de euros. El material que proviene del estado de Minas Gerais es similar al que suministraba un proveedor de Muras (Lugo)
Sin embargo la fundación que gestiona el complejo justifica la importación en la ausencia de un material igual. Para el sector gallego de la piedra esto es un despilfarro y un desprecio, porque para la urbanización exterior bien podría recurrirse al granito, con unas características técnicas iguales o mejores que la materia prima brasileña. Los empresarios consultados también revelan que con material gallego podría lograrse un efecto estético muy parecido.
Las industrias de la comunidad sostienen que, en los estándares internacionales de control, el granito gallego pasa con muy buena nota. En los niveles de resistencia (compresión y control), y para soportar cambios de temperatura, la materia prima autóctona es una de las piedras más duras, con desgaste muy bajo.
Según los cálculos de las canteras gallegas, recurrir al granito autóctono para urbanizar los exteriores de la Ciudad de la Cultura costaría, aproximadamente, unos 80 euros el metro cuadrado, es decir, la mitad de lo que vale comprar la cuarcita en Brasil.
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